Laura Itzel Castillo
El gobierno usurpador de Felipe Calderón —incapaz de dar la cara, como se lo reprochó Manlio Fabio Beltrones— optó, una vez más, por la simulación, la manipulación y la mentira. Es el único recurso que le queda para hacer frente a la denuncia documentada sobre presuntos hechos de corrupción.
El tema hoy, como ayer lo fue el caso Mouriño, es el contrato que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) signó con la empresa española Repsol, para el servicio de suministro de gas natural licuado en la zona de Manzanillo, Colima.
El presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador, demostró que la trasnacional hispana hizo un negocio redondo: compró gas barato en Perú (6 mil millones de dólares) y lo vendió caro en México (21 mil millones de dólares). Además, fue la única oferente en el proceso de licitación. ¿Casualidad? Difícil de creer: en política no hay casualidades sino causalidades.
Por eso, en una burda maniobra, la CFE ha simulado que la Fundación Heberto Castillo Martínez, AC, avala un proceso de licitación que consideramos fraudulento y contrario a los intereses de la nación.
Ayer, con sorpresa e indignación, leímos en diversos diarios de circulación nacional un desplegado presuntamente insertado por esta asociación civil, en apoyo al contrato CFE-Repsol. No hay tal: alguien utilizó indebida e ilegalmente su nombre.
Este hecho constituye un abuso, pero también configura diversos ilícitos, que serán combatidos por la vía penal y civil. Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad, y David Shields Campbell, ex representante designado por la fundación en diversos procesos de licitación pública, deberán hacer frente a las demandas esta misma semana.
Es pertinente precisar que el cargo de Shields fue revocado con anterioridad por actuar en contra de los principios y objetivos que dieron origen a esta asociación civil, por lo tanto no puede hablar a nombre de ella. En estos días se cumplen 11 años del fallecimiento de Heberto Castillo Martínez. El jueves 3 de abril, en el Teatro de la Ciudad, se efectuará un homenaje en su memoria. Ahí abundaremos sobre el tema.
El gobierno usurpador de Felipe Calderón —incapaz de dar la cara, como se lo reprochó Manlio Fabio Beltrones— optó, una vez más, por la simulación, la manipulación y la mentira. Es el único recurso que le queda para hacer frente a la denuncia documentada sobre presuntos hechos de corrupción.
El tema hoy, como ayer lo fue el caso Mouriño, es el contrato que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) signó con la empresa española Repsol, para el servicio de suministro de gas natural licuado en la zona de Manzanillo, Colima.
El presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador, demostró que la trasnacional hispana hizo un negocio redondo: compró gas barato en Perú (6 mil millones de dólares) y lo vendió caro en México (21 mil millones de dólares). Además, fue la única oferente en el proceso de licitación. ¿Casualidad? Difícil de creer: en política no hay casualidades sino causalidades.
Por eso, en una burda maniobra, la CFE ha simulado que la Fundación Heberto Castillo Martínez, AC, avala un proceso de licitación que consideramos fraudulento y contrario a los intereses de la nación.
Ayer, con sorpresa e indignación, leímos en diversos diarios de circulación nacional un desplegado presuntamente insertado por esta asociación civil, en apoyo al contrato CFE-Repsol. No hay tal: alguien utilizó indebida e ilegalmente su nombre.
Este hecho constituye un abuso, pero también configura diversos ilícitos, que serán combatidos por la vía penal y civil. Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad, y David Shields Campbell, ex representante designado por la fundación en diversos procesos de licitación pública, deberán hacer frente a las demandas esta misma semana.
Es pertinente precisar que el cargo de Shields fue revocado con anterioridad por actuar en contra de los principios y objetivos que dieron origen a esta asociación civil, por lo tanto no puede hablar a nombre de ella. En estos días se cumplen 11 años del fallecimiento de Heberto Castillo Martínez. El jueves 3 de abril, en el Teatro de la Ciudad, se efectuará un homenaje en su memoria. Ahí abundaremos sobre el tema.
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