ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
A la manera que el río hace sus propias riberas, así toda idea legítima hace sus propios caminos y conductos
Ralph Waldo Emerson
EN MAYO DE 1968, en una de las paredes de La Sorbona parisina, los jóvenes escribieron un graffiti que enmarcaba su inconformidad: "La imaginación toma el poder".
Vino a mi recuerdo la frase al leer la más reciente Postdata de Jorge Lofredo, en la que se plasma la primera entrevista, de mayo de 2007, a las Milicias Insurgentes Ricardo Flores Magón (MI-RFM), misma que el investigador del CEDEMA (cedema.org) intitula con una de las respuestas de sus entrevistados: "Nuestra arma más poderosa es la idea".
Inicia su trabajo con una contextualización más que pertinente:
"Un simple recorrido en torno de las organizaciones político-militares revolucionarias existentes en el México contemporáneo remite, sin dudas, a la experiencia continuadora del PROCUP que en 1994 se plasmó como PDPR-EPR, del que se conoció públicamente dos años después, en el primer aniversario luctuoso en Aguas Blancas.
"A este proceso le siguió el de las rupturas que hoy conforman un cuadro de, al menos, diez expresiones. Sin embargo, independiente de esta circunstancia se encuentran otras organizaciones que también impulsan la vía armada como manifestación política.
"Pero no es únicamente el recurso armado el que distingue a éstas, sino que expresan un ideario y una visión que entiende a México con una particular mirada."
De sus orígenes, los representantes dicen:
"Así, en medio de las condiciones sociales y políticas que se vivían en nuestro país a inicios de la década de los ochentas, un grupo de gentes (sic) confluimos desde distintos puntos de la geografía de los oprimidos.
"De esta manera, en un camión que tenía por destino cruzar la frontera, nos encontramos los primeros, unos éramos de allá del norte, hijos del desierto, trabajadores de la mina y la maquila; otros éramos oriundos de las grandes ciudades, obreros, estudiantes, chavos banda; otros más veníamos del sur, campesinos, jornaleros, pescadores, emigrantes; y a pesar de nuestras diferencias, todos teníamos en común una historia de agravio y un legado de dignidad como única herencia de nuestros antepasados.
"Vimos pasar el sismo de la Ciudad de México, luego la huelga de la UNAM, el fraude electoral del 88 y para el 94, cuando el alzamiento zapatista, estábamos constituidos ya como organización político-militar revolucionaria.
"En 1996, declaramos públicamente la guerra al mal gobierno y nos dimos a conocer por medio del ‘Manifiesto de los Volcanes’, desde entonces conservamos nuestro nombre, nuestra bandera y nuestros símbolos en esta guerra a muerte que libramos contra el sistema que nos oprime…"
Y vale la pregunta: tras casi un cuarto de siglo y gobiernos variopintos ¿han cambiado las condiciones de pobreza en el país?
¿Ante las ideas, la actual administración sólo responderá con armas?
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