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05 agosto 2008

Gastan panistas 30 MMDP en coberturas petroleras

Agustín Carstens es el creador de la estrategia de coberturas petroleras que en cinco años consumió 29.3 mil millones de pesos. Como subsecretario de Hacienda –y con ayuda de la ahora secretaria de Energía, Georgina Kessel–, en 2001 instituyó el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, que presidió hasta agosto de 2003. En ese lapso, el FEIP registró detrimentos presupuestarios y sobrecostos por 458.2 millones de dólares: ASF

Nancy Flores
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El 26 de abril de 2001, el ahora secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens Carstens, constituyó el Fideicomiso Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP). Al tiempo, y hasta agosto de 2003, asumió la presidencia del Comité Técnico en su calidad de subsecretario de Hacienda.


Entre sus primeras acciones, el funcionario estructuró dos equipos de trabajo decisivos en el manejo de los recursos excedentes del petróleo, revela la versión pública del acta de la primera sesión ordinaria del FEIP, obtenida por Contralínea a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) en apego a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.


Se trató de la organización del propio Comité Técnico y del Subcomité de Coberturas Petroleras. De los 13 integrantes convocados destacan dos: la actual secretaria de Energía, Georgina Kessel Martínez, y el ahora director del Banco Nacional de Obras y Servicios, Alonso García Tamés.


Kessel, entonces titular de la Unidad de Inversiones y Desincorporación de Entidades Paraestatales, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tuvo el carácter de integrante suplente; mientras que García Tamés asumió la presidencia del subcomité, y desde esa posición fue enlace entre el FEIP y el Banco de México, institución encargada de contratar las coberturas petroleras.


Con este equipo, Carstens diseñó y operó la estrategia para adquirir dichos “seguros” contra la caída de los precios del petróleo en corredurías internacionales. De 2001 a 2007, el costo por éstos ascendió a 29 mil 355 millones 291 mil 900 pesos, que significa el 35 por ciento del total de recursos –82 mil 847 millones 660 mil pesos– que la SHCP transfirió al fondo en esos siete años.


El contrato de creación, signado el 26 de abril de 2001 y obtenido por medio de la ley de transparencia, indica que el fideicomitente es el gobierno federal, por conducto de la SHCP, y que la fiduciaria es Nacional Financiera. Sin embargo, omite establecer el fideicomisario.


Además, dice que el FEIP tiene por objeto “aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional de cambios en el nivel de los ingresos públicos, derivados de movimientos abruptos en los precios internacionales del petróleo”.


Sin embargo, los multimillonarios recursos destinados a las coberturas sólo han beneficiado a las corredurías –mantenidas en el anonimato por las autoridades hacendarias–: con Carstens al frente del fideicomiso “no hubo ganancias por la contratación de coberturas”, revela el Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2002, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).


El amplio análisis indica que, en el acta de la sexta sesión ordinaria del Comité Técnico, éste admite no haber tenido ganancias. El punto II de la orden del día, contenida en la versión pública de dicha acta, descubre la discusión del “informe relativo a la situación actual de las coberturas petroleras”. Dicha información, que consta de alrededor de 25 líneas, fue censurada por la SHCP.


El acta de la sexta reunión ordinaria fue signada el 24 de octubre de 2002 por Agustín Guillermo Carstens Carstens, Luis Alberto Ibarra Pardo, Valentín Maya Martínez, Claudia Bazúa Witte, Alonso García Tamés, Andrés Conesa Labastida y Alejandro Silva Suárez.


“El Subcomité de Coberturas informó que debido a que la cobertura petrolera es una transacción que se realiza para disminuir el riesgo que representa la caída del precio del petróleo y el impacto negativo en los ingresos del gobierno federal, se trata de un seguro contra un suceso contingente que se prevé en el presente y por el cual se paga una prima, y que dado el precio promedio observado por el West Texas Intermediate (WTI) durante el periodo del 1 de noviembre de 2001 al 31 de octubre de 2002, de 24.73 dólares por barril, fue mayor que el asegurado en 20.54 dólares por barril, no hubo ganancias por las dos coberturas contratadas”, explica la ASF.


Las coberturas que el ahora secretario de Hacienda contrató ascendieron a 2 mil 29 millones 561 mil 100 pesos. Además de la ausencia de ganancias, significaron detrimentos por 350 millones de dólares y costos injustificados por 108.2 millones de dólares, señala la ASF.


Supuestas irregularidades
Al frente del FEIP, el secretario Carstens Carstens aprobó la contratación de coberturas en dos etapas: la primera, del 29 de agosto al 10 de septiembre de 2001, que protegió 95 millones de barriles y costó 926 millones 63 mil 900 pesos; la segunda, del 2 de noviembre al 20 de diciembre, que aseguró 105 millones de barriles con un gasto de 1 mil 103 millones 505 mil 200 pesos.


La ASF consigna que, para la segunda etapa, el comité rechazó dos opciones que hubieran representado “un ingreso para el FEIP estimado en 350 millones de dólares, al deshacer en 2001 y 2002 la posición actual de pisos”, respecto del precio del petróleo.


“El Comité Técnico tomó la decisión de continuar la contratación de las coberturas, lo que representó asumir costos, que pudieron evitarse, por 108.2 millones de dólares y dejar de obtener el beneficio de los 350 millones de dólares”, destaca el Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2002.


El 29 de abril de 2003, Agustín Carstens se dio por enterado de las observaciones hechas por la Auditoría Superior, consta en el acuerdo FEIP/CT/08/8.1, contenido en el acta de la octava sesión ordinaria.


La estrategia de las coberturas
El Comité Técnico del FEIP proyectó la estrategia de las coberturas petroleras en sus tres primeras sesiones ordinarias. De acuerdo con las versiones públicas de las actas, el análisis tomó 106 días: del 5 de julio al 18 de octubre de 2001.


En la sesión uno, constituyó e instaló el Subcomité de Coberturas Petroleras, que tiene por objetivos: “Coordinar la instrumentación de las estrategias de contratación de coberturas que apruebe el Comité Técnico, analizar a nivel técnico el comportamiento de los diferentes mercados para este fin y determinar el calendario de ejecución de la estrategia de coberturas, los instrumentos de cobertura que podrán utilizarse, así como la combinación y características de los mismos, apegándose en todo momento a lo autorizado por el Comité Técnico del FEIP”.


La segunda sesión, en la que además de Carstens participaron Georgina Kessel –activa promotora de la reforma petrolera– y García Tamés, fue decisiva. Celebrada el 24 de julio de 2001, tuvo como punto central “el análisis de las posibles estrategias de coberturas petroleras”.


Aunque la versión pública reserva este apartado, evidencia que ese día se convino instrumentar “un mandato al Banco de México para que, en su carácter de agente financiero del gobierno federal, realice todas las operaciones y actos jurídicos necesarios para la ejecución de las estrategias de cobertura que apruebe el Comité Técnico”.


El acuerdo FEIP/CT/02/2.4, contenido en el acta, revela que el comité decidió modificar el contrato de creación y así posibilitar que todas las operaciones de cobertura se realizaran en dólares estadunidenses. Ello, “con la finalidad de eliminar el riesgo cambiario en los recursos del FEIP y de conformidad con las discusiones sostenidas por los asistentes previamente a esta sesión”.
En la tercera reunión del comité, en la que también participó Georgina Kessel, se aprobó el “informe sobre la estrategia de cobertura petrolera” y se analizó “la continuación de dicha estrategia”. Además se aprobó el pago de honorarios a la fiduciaria, Nacional Financiera, por 109 mil 250 pesos”.


Ésta no fue la única erogación a instituciones públicas cubierta por el FEIP: por las contrataciones de coberturas realizadas en el periodo de Carstens, el Banco de México cobró 2 millones 137 mil 600 pesos.


En la actualidad, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros resguarda 56 mil 902 millones 954 mil 839 pesos, detalla el “anexo XII” de los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública al primer trimestre de 2008. Estos recursos aún se utilizan en forma discrecional, advierte la ASF en su Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2006.


Dolarización de la liquidez

Además de contratar las coberturas petroleras en dólares, Carstens Carstens aprobó convertir a esa moneda todos los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros. Para ello, el 10 de diciembre firmó el convenio modificatorio que faculta al Comité Técnico a aprobar “la moneda de denominación en que se mantendrán los recursos del fideicomiso”.
Treinta y nueve días después, en la cuarta sesión ordinaria del comité, acuerda la “conversión a dólares de los recursos del fideicomiso”, se observa en la versión pública del acta.


En su más reciente informe, respecto a la revisión de la cuenta pública 2006, la ASF detalla que para ese ejercicio fiscal “el Comité Técnico del FEIP continuó dolarizando la liquidez de 10 mil 800 millones 811 mil 600 pesos, sin considerar otros instrumentos que ofrecieran mejores rendimientos, como pudieran ser inversiones en otras divisas (euros)”.


A la fecha, el fideicomiso mantiene en su fiduciaria una cuenta de mayor a su nombre, identificada con el número 23126, y dos subcuentas: la 01, en moneda nacional, y la 02, en dólares.


Durante más de un mes se solicitó entrevista al secretario Carstens Carstens, por medio de su vocero Isaac Macip Martínez, sin que hasta el cierre de esta edición se haya recibido respuesta. También se pidió la opinión de la secretaria Georgina Kessel, a través de su director de Información, Salvador Cortés Mora, pero tampoco hubo réplica.

Fuente: Contralínea

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