SOBRE LA POSIBLE PRONTA RENUNCIA DE FELIPE CALDERÓN Y ASUNTOS GENERALES DE SEGURIDAD NACIONAL
Por Juan José Mena Carrizales
Delegado Ciudadano del Convención Nacional Democrática y
Miembro del Movimiento Internacional de Juventudes de LaRouche
Ni los estudios de superficies curvas de Carl Friederich Gauss serían capaces de determinar la tasa de hiperinflación que están generando la continuación de las políticas del cuerpo axiomático del sistema liberal angloholandés, otrohora llamado neoliberalismo o globalización.
Sería tal vez más sencillo determinar la curvatura de Carstens, de su distorsionada geometría mental de la realidad, de un bizarro mundo al revés de la "Loca familia Adams", en dónde mientras más se aparenta soportar el hedor del cadáver que se tiene enfrente, más ánimos se tendrá de maquillar al muerto para que parezca vivo. Pero por supuesto, no con la econometría, aspirante a geometría euleriana, que aprendió "memo" Ortiz de los "Chicago Boys". La demencia de Carstens lo lleva a querar pagar la deuda con más maniobras especulativas, en una demencia en la que echarle más gasolina al incendio no lo va a detener.
El supuesto blindaje monetario que cacarea el usurpador y traidor a la Patria Felipe Calderón, que cree que protegerá a la oligarquía financiera a la cual sirve, no es sino el búnker demente de Hitler en el cual se suicidará. El problemas actual es que los locos siguen dirigendo el manicomio, recordándonos algo de la patética locura con la que empieza el segundo libro del Quijote o Alan Poe alguno de sus cuentecillos.
En estos momentos de difícil decisión nacional, me toca traducir a mexicano, lo que los verdaderos patriota venezolanos gritan a los oídos sordos de nuestros todavía ridículos charros sindicales mexicanos.
La verdad sea dicha, una vez más.
El tema de la invasión a Irán que fue materia de las reuniones privadas que sostuvo George W. Bush con Felipe del Sagrado Corazón de Jesús, llevó como resultado en la fantasía de ambos caudillos cruzados quijotescos, su lucha por la defensa de una Tierra Santa que ya no existe. El desplome de la economía norteamericano que viene como gigante sobre el sastrecillo valiente ya empieza a hacer sentir sus estragos. Las medidas recaudatorias Carstens, la reina del FMI, privatizando hasta su madre, de ser posible, no van a poder ocultar la realidad que tenemos no digamos ya de carestía monetaria, sino de de escasez física.
Frente a esta realidad, todo verdadero estudioso de los asuntos de seguridad nacional, a veces, también llamado patriota a secas, tiene que ceñirse al principio de lo que el poeta y filósofo Friederich Schiller llamaba: "líder visionario".
Olvídense de Al-Qaealderón y Osama Bim-bo o cualquier otro grupo de teatro de la Cía o de la decadente derecha mexicana, el asunto aquí es la guerra asimétrica que Cheney, Shultz, Rohatyn y demás neoconservadores quieren desatar, frente a la desintegración simultánea del sistema financiera como el caso del "Carry Trade" japonés u otros burbujas financieras, meramente lo ejemplifican, así como la seria descomposición acelerada de la economía física productiva dentro de la dinámica de saqueo imperial como la introducción de la cláusula agropecuaria del TLCAN, simplemente lo presagian.
Trágico será ver a nuestros hamlets de la política mientras los ejércitos de Fortinbrás, no tienen la más remota idea de lo que está ocurriendo en Dinamarca, haciéndose tontos respecto al apestoso hedor que moviliza vallas por todo territorio nacional. Algo es seguro, la necesidad de la DESTITUCIÓN VOLUNTARIA U OBLIGATORIA del usurpador para hacer frente prudentemente a este entorno de amenaza a la seguridad nacional que la irresponsabilidad de la superficialidad de la superficiliadad de chismorreo de comadres parteras tipo Abascal y Martha Sahagún, metieron en el Cisen no permitieron preveer.
Volvamos al concepto de "líder visionario de Schiller". La historia está llena de ellos: Alejandro Magno, la Corregidora, el inventor de ascendencia hispana Thomas Alva Edison, el Gral. Lázaro Cárdenas.
Una coalisión multipartidista y sectorial que establezca un gobierno de facto y que nos empiece a sacar de estos embrollos en la que la vida nacional se ha enredado es necesaria inmediatamente.
La gobernabilidad, para usar el lenguaje de Beatriz Paredes y Manuel Bartlet significa en estos momentos no ser pandejo, cuando el "líder visionario", está dando las indicaciones que nos permiten llegar a puerto seguro, en medio de la "tormenta perfecta".
En este caso el verdadero socialista, como lo dijera el Marx anti-marxista es: aquél que se eleva del plano del parroquialismo inmediato al escenario de la geometría del individuo histórico-universal, como lo hizo su contemporáneo,el idealista mexicano, Benito Juárez.
Por último, una reflexión en el caso de que se autorizara un antidoping y una verdadera desintoxicación que permitiera llegar la luz de la razón en la UNAM, si "Marcos contra el gobierno estuviera, en la calle como Flavio Sosa desde hace mucho tiempo ya no anduviera".
Y como le diría Rabelais al pelele: ¡Salud, mojón!
Por Juan José Mena Carrizales
Delegado Ciudadano del Convención Nacional Democrática y
Miembro del Movimiento Internacional de Juventudes de LaRouche
Ni los estudios de superficies curvas de Carl Friederich Gauss serían capaces de determinar la tasa de hiperinflación que están generando la continuación de las políticas del cuerpo axiomático del sistema liberal angloholandés, otrohora llamado neoliberalismo o globalización.
Sería tal vez más sencillo determinar la curvatura de Carstens, de su distorsionada geometría mental de la realidad, de un bizarro mundo al revés de la "Loca familia Adams", en dónde mientras más se aparenta soportar el hedor del cadáver que se tiene enfrente, más ánimos se tendrá de maquillar al muerto para que parezca vivo. Pero por supuesto, no con la econometría, aspirante a geometría euleriana, que aprendió "memo" Ortiz de los "Chicago Boys". La demencia de Carstens lo lleva a querar pagar la deuda con más maniobras especulativas, en una demencia en la que echarle más gasolina al incendio no lo va a detener.
El supuesto blindaje monetario que cacarea el usurpador y traidor a la Patria Felipe Calderón, que cree que protegerá a la oligarquía financiera a la cual sirve, no es sino el búnker demente de Hitler en el cual se suicidará. El problemas actual es que los locos siguen dirigendo el manicomio, recordándonos algo de la patética locura con la que empieza el segundo libro del Quijote o Alan Poe alguno de sus cuentecillos.
En estos momentos de difícil decisión nacional, me toca traducir a mexicano, lo que los verdaderos patriota venezolanos gritan a los oídos sordos de nuestros todavía ridículos charros sindicales mexicanos.
La verdad sea dicha, una vez más.
El tema de la invasión a Irán que fue materia de las reuniones privadas que sostuvo George W. Bush con Felipe del Sagrado Corazón de Jesús, llevó como resultado en la fantasía de ambos caudillos cruzados quijotescos, su lucha por la defensa de una Tierra Santa que ya no existe. El desplome de la economía norteamericano que viene como gigante sobre el sastrecillo valiente ya empieza a hacer sentir sus estragos. Las medidas recaudatorias Carstens, la reina del FMI, privatizando hasta su madre, de ser posible, no van a poder ocultar la realidad que tenemos no digamos ya de carestía monetaria, sino de de escasez física.
Frente a esta realidad, todo verdadero estudioso de los asuntos de seguridad nacional, a veces, también llamado patriota a secas, tiene que ceñirse al principio de lo que el poeta y filósofo Friederich Schiller llamaba: "líder visionario".
Olvídense de Al-Qaealderón y Osama Bim-bo o cualquier otro grupo de teatro de la Cía o de la decadente derecha mexicana, el asunto aquí es la guerra asimétrica que Cheney, Shultz, Rohatyn y demás neoconservadores quieren desatar, frente a la desintegración simultánea del sistema financiera como el caso del "Carry Trade" japonés u otros burbujas financieras, meramente lo ejemplifican, así como la seria descomposición acelerada de la economía física productiva dentro de la dinámica de saqueo imperial como la introducción de la cláusula agropecuaria del TLCAN, simplemente lo presagian.
Trágico será ver a nuestros hamlets de la política mientras los ejércitos de Fortinbrás, no tienen la más remota idea de lo que está ocurriendo en Dinamarca, haciéndose tontos respecto al apestoso hedor que moviliza vallas por todo territorio nacional. Algo es seguro, la necesidad de la DESTITUCIÓN VOLUNTARIA U OBLIGATORIA del usurpador para hacer frente prudentemente a este entorno de amenaza a la seguridad nacional que la irresponsabilidad de la superficialidad de la superficiliadad de chismorreo de comadres parteras tipo Abascal y Martha Sahagún, metieron en el Cisen no permitieron preveer.
Volvamos al concepto de "líder visionario de Schiller". La historia está llena de ellos: Alejandro Magno, la Corregidora, el inventor de ascendencia hispana Thomas Alva Edison, el Gral. Lázaro Cárdenas.
Una coalisión multipartidista y sectorial que establezca un gobierno de facto y que nos empiece a sacar de estos embrollos en la que la vida nacional se ha enredado es necesaria inmediatamente.
La gobernabilidad, para usar el lenguaje de Beatriz Paredes y Manuel Bartlet significa en estos momentos no ser pandejo, cuando el "líder visionario", está dando las indicaciones que nos permiten llegar a puerto seguro, en medio de la "tormenta perfecta".
En este caso el verdadero socialista, como lo dijera el Marx anti-marxista es: aquél que se eleva del plano del parroquialismo inmediato al escenario de la geometría del individuo histórico-universal, como lo hizo su contemporáneo,el idealista mexicano, Benito Juárez.
Por último, una reflexión en el caso de que se autorizara un antidoping y una verdadera desintoxicación que permitiera llegar la luz de la razón en la UNAM, si "Marcos contra el gobierno estuviera, en la calle como Flavio Sosa desde hace mucho tiempo ya no anduviera".
Y como le diría Rabelais al pelele: ¡Salud, mojón!
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